El líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, destacó las
propiedades de las plantas Moringa oleífera y Morera como alternativas
para la alimentación, pues presentan “cualidades como consumo animal
para la producción de carne, leche, huevos, e incluso el cultivo de
peces”.
En una carta publicada este miércoles en CubaDebate y escrita el
pasado 22 de octubre, en respuesta al lector Handy Acosta Cuéllar, Fidel
Castro detalló que la Moringa, “originaria de la India, es el único
vegetal que posee todos los tipos de aminoácidos. Su producción de hojas
verdes por hectárea, con el marco de siembra y el manejo adecuado,
puede sobrepasar 300 toneladas por hectárea en un año. Se le conocen
decenas de propiedades medicinales”.
“Sus efectos en el aparato digestivo son muy buenos como todos los
vegetales, aparte de sus elevadas cualidades proteicas, pero no debe
consumirse en exceso, más de 30 gramos diarios, lo cual dependerá de la
motilidad intestinal. Algunas personas admiten cifras mayores. Conozco
quienes la consumen en cantidades mayores como té, en forma de polvo,
con resultados excelentes por sus cualidades sedativas y favorables al
descanso”, agregó.
Asimismo, el líder cubano señala que en Cuba “le hemos suministrado
muestras de semillas de diferentes variedades a los institutos de
investigación agrícola. Pronto conoceremos más sobre sus
potencialidades. Desde mi punto de vista, su mayor beneficio para la
población radica en sus cualidades como consumo animal para la
producción de carne, leche, huevos, e incluso el cultivo de peces”.
Por otra parte, en cuanto a la Morera Castro explica que “complementa
esta importante cualidad de la Moringa” y “ha sido la base para la
producción de seda mediante un proceso biológico que los chinos
desarrollaron durante miles de años a través de los gusanos de seda. Las
variedades principales que nosotros disponemos provienen de ese país,
aunque en la actualidad en otras partes del mundo se han desarrollado
diferentes variedades, algunas de las cuales hemos recibido en fechas
recientes”.
El líder revolucionario explica que la limitación de la planta “en
las regiones frías es la temperatura y la baja luminosidad que detienen
su crecimiento varios meses al año. En nuestro clima crece todo el año.
Varios países la dedican a la producción de leche de cabra, cuyos
precios a veces alcanzan el doble de la leche de vaca para las personas
alérgicas a la misma”.
En Cuba, confirma Fidel Castro, “había algunas plantas de Moringa,
que los colonialistas ingleses llevaron desde la India al este de África
y de ahí al Caribe inglés y Centroamérica, posiblemente a través de
Belice, donde el estímulo de los altos precios que pagaron los yankis a
los primeros agricultores fomentó su desarrollo por un brevísimo tiempo,
y después no encontraron mercado ni dentro ni fuera del país. La forma
de distribución de la tierra y la falta de escuelas e instrucción
impidió su desarrollo. En eso, desgraciadamente, los pueblos del llamado
Tercer Mundo han quedado rezagados”, admite.
En Brasil los centros de investigación han promovido el cultivo de
esta planta, y su clima es excelente para el desarrollo agrícola, apunta
el líder de la Revolución cubana.